
Ayer fui a ver Alicia, en 3d, en una pantalla grande cual tetas de silicona, bien preparado, cagado, meado, con un capazo de palomitas, coca-cola, con mi gente (hay que ver que choni que queda decir con mi gente), y todo lo necesario para ir al cine. Lo único que no tuve en cuenta, y que a la postre fue mi gran error fue un elemento sobre el que en un principio no tenía dudas: el truñaco de “guión” de la película. La madre de la guionista Linda Woolverton se lo podría haber pensado antes de dejar que su hija de hiciera guionista. Vaya tela, menuda adaptación para gente inútil. Bueno, inútil, perdón, pobres inútiles. Es una historia para gente inútil y sin ganas de pensar, te lo dan todo mascado de principio a fin. Esta historia facilona y truñera la puede escribir cualquiera, y subrayo, cualquiera (haciendo ctrl.+s en cualquier procesador de textos), mientras hace de vientre. Es mas, si después de hacer de vientre, usas el papel donde estas escribiendo para limpiarte, entonces tendrás el guión de “Alicia en el país de las maravillas”. Ahí revientes, guionista, y que la mierda que tienes dentro manche todas las pareces y no lo podáis limpiar.
Eso si, la estética burtoniana mola mucho, y la reina de corazones se sale (claro, como se zumba al director), y el gatuno también esta muy bien echo. La reina blanca parece C.J (chiste fácil respecto a las cejas que luce el personaje); lastima que la estética sea lo único de toda la película donde se nota la mano del director.
Señor Tim Burton, supongo que le habrán dado un pastizal por “digerir” esta peli, pero alma de cántaro, ojala que te salpique también a ti un poco de la mierda que esparza la guionista y que arregles tu error con una peli de puta madre. Si no le llega el dinero, compre en Mercadona, que es más barato, pero no ponga su nombre a historias de este calibre, que al final le darán por el culo.