El otro día mi espíritu aventurero me llevó a subir a la Mola. Había más gente que en la guerra, pero una de estas personas me produjo un gran estremecimiento de la fuerza. Ya íbamos de vuelta al coche, cuando a lo lejos, veo a una “person” que bajaba con más dificultad de la que el camino entrañaba, e iba muy agarrada a su pareja. “A lo mejor es que se ha hecho daño, pensé”. Al acercarme salí de toda duda: se ha hecho daño segurísimo. Llevaba unos pantalones de neolatex (que no se si existe), de esos que te marcan toda la pezuña de camello, supongo que eran para poder espantar jabalíes Pero eso no era la peor parte del atuendo de la chica en cuestión; al llegar a la parte de ella que toca con el suelo, ahí están, zapatos con plataforma. Ole, ole y ole! Madre del amor hermoso, como se puede ir así a caminar. No hace falta llevar equipo de esquí de fondo, pero sí un término medio. Solo lo entenderán si ponen porteros en la montaña.

PD: la foto es totalmente verídica.

A esta profunda reflexión llego el amigo del amigo de un conocido el sábado pasado cuando estábamos explayando nuestras mentes a horas intempestivas. Desde que no se puede fumar, en los locales se respira mejor, hasta aquí todo correcto. El problema es cuando lo que tienes que respirar esta por debajo del olor a tabaco en la escala de olores que molan. Ahora en las discotecas se escuchan frases que hasta la fecha eran impensables; una cosa es que alguien huela tu colonia nueva, y te diga que le mola, pero ahí esta el temido “te has tirado un pedo”. Puede observar el ávido lector que en la frase no hay interrogantes, y es que no es una interrogación, tu interlocutor esta afirmando que te lo has tirado.

Punto aparte necesita la gente guarra. Hueles a sobaco, a choto, a cuco (esta no es mia), a perro muerto, y un largo etc. Por eso tendrían que sacar otra ley para que la gente vaya limpita a los sitios, que sino, estamos en la misma mierda.