La gente que, estando de fiesta, te dice que va al coche porque lo tiene mal aparcado, pero…


…pero para mi que van a otra cosa; sobretodo cuando van varias veces al coche, y siempre esta mal aparcado. Joder, ¿no lo podrías haber aparcado bien a la primera? Y ya puestos, si eres alérgico al polen, no lo aparques en un campo, que luego cuando vuelves, estas todo el rato con la nariz que te pica. Tengo un amigo que dice que van a “drogarse”, pero yo no me lo acabo de creer. ¿O es que lo hacen para disimular?


Tirarse un pedo mientras escuchas música, y que se gire todo el mundo.


Piensas, como yo no lo escucho debido a llevar los cascos, nadie lo va a escuchar. Pues no, ahí te equivocas; no todo el mundo esta dentro del universo de la música, así que si el pedo ha hecho ruido, la gente se girará, y comentará. Pero ¿acaso eso es malo? Pues no, la cuestión es que hablen de uno, ya sea para bien, o sea para mal. Te sientes uno con el mundo, uno con tu pedo, y eso, ala fuerza, tiene que ser bueno de cojones.

Pero como todo, esta situación tiene un límite, una línea que nunca hay que traspasar; hay un tipo de pedo al otro lado de la raya, el pedo que te hace ir a urgencias. Notarás que te has tirado un pedo nivel 100 cuando, aun llevando música puesta, lo escuches; si tú lo has escuchado, imagínate los demás, y con este pedaco, no se juega, amiguitos.


Breve explicación de la polémica foto del post de Alonso.


Vista la inquietud intelecto-filosófica que la elección de la foto para adornar el post de Fernando Alonso os ha causado, esta es la explicación: Alonso no tiene cuello, podéis verlo en cualquiera de sus fotos. Por eso he puesto a las dos jirafas, como opción para que el señor Alonso pueda tener cuello, para poder girar la cabeza, en vez de todo el tronco, cuando tenga que mirar por el retrovisor como Vettel le adelanta.


Colección primavera-verano 2010/2011; chándal y zapatos.


Estas en un bar, caminando por la calle, o simplemente sentado en un banco esperando a un grupo de modelos con las que has quedado. De repente, y sin previo aviso, un destello de luz quema y desprende tu retina. El Sol esta a tu espalda, así que solo puede tratarse de una cosa. Una cruz de Jesucristo a escala 1:1, inunda tus ojos. ¿Qué es esto, el juicio final? La cruz se acerca a ti más y mas, pero no, no es Jesucristo. ¿Qué es esa mezcla imposible de colores que rodea la cruz? Si amigos, eso es, un chándal. Cuando la figura entera se revela ante ti, acabas de ligar cabos. Tienes delante a uno de los elegidos, una de esas personas capaz de combinar oro, con chándal y, o si, dadme papel de water por favor, zapatos. El mayor trauma que puede tener un infante, 40 años después. Ya tienes la vida montada, así que te la pela, puedes llevar chándal con zapatos, porque tú lo vales.


Alonso, no das pena ninguna.


Es mas, tu situación me produce alegría y jolgorio hasta límites insospechados. Hasta el último GP de fórmula 1, mis nociones sobre quien es Sebastian Vettel eran más bien nulas. Ahora también lo son; la única diferencia es que ese tío ha jodido a Fernando Alonso, factor que lo convierte, automáticamente en un ídolo. Porque Alonso, caes peor que una fiesta de patadas en los cojones, que le vamos a hacer, eres un prepotente de mierda, y eso resta puntos, como tu posición de la última carrera, te resta puntos, y te comes una mierda mas grande que tu ego. Encima no fue culpa tuya que perdieses, fue del que te dijo que te pararas a cambiar no se qué. Seguro que así aun te da mas rabia, y que te molaría hincharle a tortas, y no puedes.

Por si aun no lo has pillado, Alonso, tú no molas.


Dover, hay que tenerlos bien gordos


Estaba yo tranquilamente escribiendo mi columna diaria para un conocido periódico de nivel estatal, mientras escuchaba Spotify. De repente, toma, un anuncio. Nuevo disco de Dover, oh mi God!. Después del truñaco disco festivo que supuso su anterior trabajo, llamémosle trabajo, llamémosle puta mierda, he decidido darles una nueva oportunidad. He ido corriendo a la tienda de discos más cercana, con intención de comprármelo, como todos los discos que tengo en casa. Al recordar que en mi ciudad no hay ninguna tienda de discos, ni cercana, ni lejana, he escrito Dover en el buscador del Spotify. Ahí estaba, Dover I Ka Kené. Bueno, no es lo mismo que Devil Came To Me, pero no juzguemos todavía solo por el nombre del disco.

En que momento se me ocurrió no juzgar por el nombre del disco; al darle al play una diarrea sónica ha inundado mis orejas, que aun no han parado de sangrar. Espero que el que os pasa los tripis os devuelva el dinero, porque creo que es el peor disco de la historia, de la historia en general, no de la vuestra.

Dover, vosotros antes molabais, en serio, no se que os ha pasado, y porque Dios os castiga con estos discos que estáis sacando últimamente, pero de verdad, dedicaros a otra cosa, o al menos no os anunciéis, copón.


Machete: jodiendo al mexicano equivocado, puñetas


No nos vamos a engañar, esta película no pasara a los anales de la historia como una gran obra de arte y ensayo; es más, ni pasará a los anales de la historia. Pero da lo que promete, y anda que no promete. Sangría, mamellas, vísceras, violencia y situaciones chorras; todo esto es lo que promete, y te lo da todo, y en altas dosis. Danny Trejo tiene una cara muy chunga, y eso mola. y no solo me mola a mí, le mola a todas las tías de la peli, porque se zumba hasta a la apuntadora. Salen actores de otras épocas, que cojones, si sale hasta Don Johnson. Mención aparte para el malo maloso de la película, interpretado por el actor que se ha comido a Steven Seagal, porque por los clavos de Cristo, como se puede estar tan fondón. Mención aparte de la mención aparte merecen dos de las actrices protagonistas, Jessica Alba y Michelle Rodríguez; cada vez que salían en pantalla, los acomodadores del cine repartían canoas para navegar por los ríos de baba que caían por la sala donde se proyectaba la película. En resumen, película para verla, si se puede, y si es posible, acompañado del mayor número de gente que se aventure en el visionado de este homenaje al cine de serie B.

PD: puñetas


Gente caradura: los policías que dirigen el tráfico.


Los ves haciendo su labor, digna de admirar, ¡OH!, míralo, como se juega el tipo, ahí puesto, con su bonito chaleco con brillitos, amarillo chillón, con su grandilocuente pose de autoridad, en medio de ese cruce, coche para aquí, tu para allá, tu te paras, sin mas defensa que su persona; bueno, que su persona y una pipa, que eso también debe hacer mucho, aunque el atropello gratis te lo llevas igualmente.

Esos giros, bailoteos, Dios, que manera de tocar el pito, ese es el sonido que quiero que penetre mis oídos el día que Dios tenga a buen recaudo llevarme al cielo. ¡Este tío podría dirigir el mundo con un pito!

Pues no, es todo una burda mentira, ¿cuanto tiempo más vamos a ser engañados por esta chusma?

Un día pasas por allí, con tiempo para perder, y dices va, voy a ver como lo hacen, quiero que la poesía entre a raudales por mis cubículos oculares. Pues ya te lo digo yo como lo hacen, solo se limitan a embobarte con sus bravuconadas pero realmente… ¡siguen el orden de los semáforos!

Sí, no miremos a otro lado, a eso es a lo que se dedican realmente; el que manda, el que realmente dirige toda la operación no es otro que el trilúcido palo. Así que no dudéis en hacer la prueba, cuando veáis a uno de estos caradura, haced caso del semáforo; si por lo que sea os atropellan, enhorabuena, habéis encontrado un policía trabajador. Eso quiere decir que nunca os van a atropellar.


Has pedido una bebida en un bar pero…


…sorpresa, hay mas bebida fuera del recipiente que dentro de el. Da igual lo que pidas, una cerveza, un cafelito, siempre algo se les acaba volcando en el trayecto desde la barra hasta tu mesa. Que agradable la sensación al coger tu bien ganada, y posteriormente bien pagada cerveza, y notar que la jarra esta húmeda, cual actriz porno, y después de secarse se queda pegajosa, cual suelo de lavabo de discoteca.

Mención aparte merece el café, seguramente el peor caso del tema aquí expuesto.

-Perdón, se me ha movido un poco.

-Tranquila, no pasa nada.

Pues si, si que pasa; mira el platito, veras una pelota dentro de un sobre. Efectivamente, es el azúcar, que al tocar el café que ha volcado, ha decidido cambiar su estado, cosas de la química.

Pero todo esto no lo hacen sin querer, no no. Es un tipo de venganza judeo-masónica por parte de todos los camareros del mundo; que levante la mano el que, después de pedir un café con hielo, no ha dejado más café en la mesa que en el hielo. El camarero lo limpia, con toda la buena cara del mundo, pero por dentro, quiere tu alma.


Anuncios de mierda: Fave de Fuca


Pongámonos en situación; nos enfocan la puerta de un lavabo de una oficina cualquiera. De repente, de ella aparece una fémina con cara de satisfacción, alegría, jolgorio. Su comportamiento va “in crescendo” y ya que esta puesta, se pega un buen bailoteo por el amplio corredor de la oficina. Sus compañeros la miran con cara de “mira, ya se quien ha encontrado la papelina de garlopa”. Bueno, todos los compañeros no, hay uno, al fondo a la derecha, con ropa oscura, y corbata clara que la mira con cara de vicio. Seguimos sin saber que ha hecho la chica en el baño, aunque por su gestualidad, esto es de bukkake para arriba.

Lamentablemente, acto seguido se nos revela la verdad; lo único que nos están anunciando son unas pastillas para el estreñimiento. La chica, que ha ido al baño como las abejas, con el aguijón fuera, vamos, que le estaba asomando la cabeza a la tortuga, viene de:

-liberar a Willy

-plantar un pino

-echar un muñeco

-liberar a Nelson Mandela

-parir un mulato

-ponerle sabor al caldo

-acompañar a Bill Cosby a la piscina

Y un largo etcétera de posibilidades. Al ver el desenlace del anuncio, también queda despejada la duda sobre que pensaba nuestro amigo encorbatado:

-Te voy a meter la mierda para adentro.

Pulsando aquí, derechico al anuncio.


Cervezas del mundo: San Miguel


Estaban Dios y Satanás tomándose algo en el Infierno (conocido bar de moteros), hace muchos, muchos años. Dios le reprochaba a Satanás que últimamente sus castigos eran menos castigos, que se estaba aburguesando.

-Joder Satanás, es que tu antes molabas.

-¿Qué quieres decir, que ya no molo? Es un poco difícil estar todo el puto día (Satanás no puede decir todo el santo día, por razones obvias) diseñando nuevos castigos, y aquí cada vez viene mas gente.

-Satanás, amigo mío; ¿Qué te parece si yo te ayudo a diseñar algún nuevo castigo para que la gente vuelva a ver el infierno como eso, como un infierno?

-no tienes huevos- respondió Satanás.

-Si que tengo, los que no tienen son los ángeles. Mañana pásate al atardecer por mi despacho, y le echamos un vistazo al asunto.

Al día siguiente, puntual, Satanás se presentó en el despacho de Dios.

Después de muchos días discutiendo sobre cual podría ser el mayor castigo habido y por haber, teniendo en cuenta que ya había habido el tema de Noe, Sodoma y Gomorra, y demás lindezas de carácter bíblico. De repente, tuvieron un estremecimiento de la fuerza, y los dos, al unísono, dijeron:

-Podríamos quedar una bebida tan repugnante que su solo olor hiciese que se te diese la vuelta el ano.

Tardaron mucho tiempo en crear el mejunje, hasta que llegaron al momento mas complicado en la vida de todo creador de productos; tenían que ponerle un nombre a su creación.

“Le podríamos poner Coca-Cola.” Dijo Dios.

-No no, ese nombre ya lo tengo reservado para una droga que estoy montando.

Pasaban y pasaban meses, y no conseguían encontrar un nombre a la altura. De repente, un toc-toc en la puerta llamó la atención de los dos creadores.

-¿Quién es?

-Señor, soy San Miguel, debo decirle una cosa.

El tono de San Miguel parecía nervioso, así que Dios le hizo pasar.

-¿Qué has hecho, San Miguel?

-¿Recuerda que me mando regar las plantas? Pues no me he acordado, y su jardincito se ha secado.

-¿Jardincito?¿los putos jardines colgantes de Babilonia, son un jardincito?

Cuando la ira de Dios se calmó, miro de manera picarona a Satanás, y dijo:

-ya tenemos nombre para nuestra creación: se llamará San Miguel.


Las dependientas cansinas


Entras a una tienda, empiezas a mirar cositas, para aquí para allá, y empiezas a notar una presencia extraña; sabes de sobras quien es, la dependienta cansina, intentas hacerte el longui, que pase de largo, pero ella se acerca, sientes su respiración en tu nuca, y te la suelta:

-¿perdón, le puedo ayudar en algo?

Te asalta la duda, entre soltar la respuesta tipo, o la respuesta que llevas toda la vida intentando soltar pero, al final, te faltan huevos. Analicemos las dos variables:

-Disculpe, ¿le puedo ayudar en algo?

-No gracias, solo estaba mirando.

-Perdón, si necesita algo, no dude en avisarme.

Mierda, ya me he vuelto a cagar, no le he dado una buena respuesta. Total, como te hace sentir el peor mierdas del mundo, sublevado a una dependienta, te vas como siempre, con el rabo entre las piernas (frase que no entiendo, porque el rabo siempre lo tengo entre las piernas).

E aquí la segunda variable, la que todo el mundo espera poder soltarle algún día a ese gran enemigo:

-Disculpe, ¿le puedo ayudar en algo?

-No zorra, déjame mirar esta mierda en paz!

Joder, así que esto es el multiorgasmo, tan cercano y tan lejano a la vez. El resultado es el mismo que en la variable uno, acabas en la calle igualmente. Pero no es lo mismo salir a la calle derrotado, que entre los vítores de la plebe.

La gente que a la que aterriza el avión se levanta y empieza a dar por culo


Es una muy mala costumbre, solo escuchar “landeeeeed”, la gente se levanta, coge sus cosas, y ala, a… esperar señora, a esperar, que aquí hace falta también el permiso, y no solo las ganas. Eso sí, hay que tenerlo todo a punto para salir pitando, es genial que una señora con más años que el alquitrán, te ponga su culito en la cara, después de unas horas de vuelo, con su correspondiente olor a choto.

Hablemos también de seguridad; esa gente que intenta bajar todo su equipaje, pese lo que pese y dándole absolutamente igual quién o que tenga debajo, su equipaje es suyo y nadie se lo va a quitar, aunque esto les cueste estar 20 minutos puestos en pie en el comodísimo pasillo del avión.

-Perdona, te pongo esto aquí un momento, no te molesta, ¿verdad?

-no, no me molesta para nada, señora, ocupe usted la inmensidad de mi asiento para poner sus bolsas, yo ya me voy a la piscina que tengo justo en el asiento de al lado.

Cojones, claro que molesta, estate sentada y te esperas, como todo el mundo.


La playa, el gran error del Big Bang.


Del Big bang, de Dios o como quieras. ¿Quién, en su sano juicio, inventaría un sitio como la playa? Joder, nadie. Estas un día en tu casa, va, voy a crear un lugar donde la gente se pueda dar un bañito. Vale, hasta ahí, todo correcto, todo perfecto. Pero, ¿sabes que?, voy a ponerle arena de mierda, o piedras, que se van a poner ardiendo, para que te quemes cuando llegues a la playa, y te rebocen cuando salgas del agua; que guay. El agua, otro tema, bien, agüita, que rica; rica los cojones. Abre los ojos si tienes cojones, ¿a que pica? Eso no puede ser bueno, nada bueno.

Ya estas dentro del agua, agua sospechosamente caliente, ha llegado el momento, voy a poner el pie en el suelo. Mmmmmm, que blandito, que rico, ¿Qué será? Mejor no quieras saber la respuesta. Otro ejemplo:

-Papa, papa, ¿Qué es eso que flota, con tentáculos?

-Hijo mío, otro de los grandes inventos del mar, una puta medusa.

-¿Puedo tocarla?

-No, mejor no.

De repente, al horizonte, escuchas una voz, como en off, porque no ves una mierda de la insolación que estas cogiendo:

-cerveza, beer, coke!

Menos mal, mi amigo el paquistaní.

-Perdona, una cerveza.

-tres euros.

Y bien a gusto realizas la transacción. Bien a gusto hasta que puedes ver la lata con claridad, y es una puta San miguel.

-Pero es que en la playa se ven tetas.

-cojones, y en Internet también.

Además, ¿que tiene de sexual ir con tu novia a la playa, y que haga topless? Te tiras todo el año invitándola a cenar, haciéndole mimos para verle las tetas, y al final, lo único que tenias que hacer era llevarla a la puta playa.


La gente que no te contesta los mails porque da por supuesto que sabes la respuesta.


Anda que no da grima cuando envías un mail a gente, para quedar, por algún tipo de faena, y sorpresa sorpresa, no recibes contestación. El paso siguiente es preocuparte por la persona “¿estará bien?” “¿lo han secuestrado?” “¿nos volveremos a ver?”. Al final, lo que acabas haciendo, como no, es llamar.

-¿oye, que tal, como estas?

-¿bien, por que lo dices’

-es que te envié un mail para quedar, y no me has dicho nada.

-a si, el mail, ya lo había visto!!

Tócate los cojones, tu lo has visto, pero a mi no me has dicho nada, y yo me he preocupado sin razón. Ojala pierdas alguna cita importante por culpa del mail.