Colección invierno 13/14; las botas de Luis II de Baviera con chándal.

Las colas en las cajas de unos grandes almacenes suelen ser un gran muestrario de “gente raruna”. Llegas a la cola, a ver que se cuece por aquí, que nos podemos encontrar, interesante, empecemos nuestras investigaciones. De repente sientes un estremecimiento de la fuerza, salta tu sentido arácnido, se te pone el escroto tan duro que podrías cortar embutido sobre él. 
Tu cuello se gira solo, se bajan las luces, coros celestiales, y ahí esta, Luis II de Baviera reencarnado en una rubia. Hija mía, cuantos tripis se te han caído en los cereales para tener los santos cojonazos de salir de esa guisa. Muy bien, botas y chándal, el origen de esto debe ser una apuesta.
Tenia cara de mafia del este, pero bueno, conseguí hacerle esta foto, que aquí comparto con todos vosotros. Después de darle muchas vueltas al asunto, intentar descifrar el motivo de tal funesto conjunto, he llegado a la siguiente conclusión: creo que este es el precio que Dios nos hace pagar por darnos los shorts durante el verano.