La última de las 7 plagas es el gin tonic.


Siguiendo la tónica habitual (he hecho un chiste con tónica porque el tema del post es el gin tonic) de meterse con algo, hoy le toca al gin tonic. Pero no el gin tonic en sí, sino los pijo gin tonics que nos invaden. Salgas por donde salgas, vayas por donde vayas, te metas en el antro que te metas, siempre la encontraras; si amigos, hablo de la pizarra con los diferentes tipos de gin tonic. Podéis suponer que no me gusta el gin tonic, suponéis bien. Pero bueno, es como el Vaticano, está porque tiene que haber de todo, y los que gustan de tocar niños, pues viven allí. Bueno, volvamos al tema; te puedes perder en la carta de gin tonics, que si con frutas, que si con canela, ahora una olivita, ahora un pelo de coño, ahora dos… La madre que os parió, la mayoría de gente no nota la diferencia en el primero que se cascan, imagínate cuando llegan al tercero.

¿Cuanta gente habrá muerto ahogada por una fruta del bosque, por una rama de canela o por la peligrosa y mortal flor de la vainilla? A mi parecer,  todo esto es una conspiración de los illuminati para que suban las ventas de pepino, y que schweppes pueda sacar una puta tónica a la pimienta rosa.