El otro día estaba con mi progenitor por la calle, cuando
decidimos tomarnos una cerveza. Elegimos un bar al azar, y nos sentamos. Vino
el camarero, y ya era raro, tenía pinta de camarero San Miguel. Si hubiera
llevado la espada de Bilbo, estaría brillando, era un orco.
-Un par de Voll Damm, por favor.
-No tengo, pero tengo Selecta…
“Selecta, selecta, selecta… este cabronazo ha dicho selecta.
-¿Perdona?
-Que tengo Selecta, que es mas o menos lo mismo.
Madre mía, que baje San Miguel y lo vea; sería mas o menos
lo mismo si ahora en la fábrica de Voll Damm se dedicasen a envasar mierda de
pony en las botellas, porque si no, amigo de Mordor, “no es mas o menos lo mismo”.
Total, que la siguiente frase fue:
-¿Solo tienes San Miguel, en serio?
-Sí
-Pues mira, ahora tienes San Miguel, y una mesa libre, que
nos piramos.
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en otro bar, con
una estrella en la mano. Ala, que te jodan, San Miguel.
Amigos camareros, no, no es lo mismo Selecta que Voll Damm,
igual que no es igual una mujer que un travesti, por mucho que nos intentéis
convencer.