Las mujeres que llevan escote, pero cuando lo miras, o se tapan o se lo suben.


Estas tan tranquilo, paseando por la calle; tu único acompañante, un viento primaveral que invita a sentarte a tomar unas cervezuelas, o cualquier cosa fría, y toma castaña, sin que nadie te avise, ahí la tienes, una tía con escote. Te aseguras de que nadie te está viendo, o al menos, que no te este viendo nadie que te importe, intentas decirte que no, que como mucho, la vas a mirar a la cara, pero sin saber cómo, tus ojos actúan por libre, y ahí lo tienes, miradaca al escotazo, venga a ver canal! De repente, un elemento extraño, no deseado, en este caso la mano de la dueña del susodicho canalillo, puede actuar de dos maneras marcadamente distintas:

-Primer método: Coger el escote y subírselo del plan “hay que descuidada soy, que se me ve el pechamen”.

-Segundo método: este es el método más repulsivo que se ha creado jamás. Solo consiste en tapárselo con la mano, como diciéndote “me da igual que se me vean, lo que no me da igual es que las mires tu”. Eso es, están esperando al susodicho elegido para decirle “tuyo es, mío no”, pero tú, amigo mirón, no eres el elegido, estas tachado en la cueva de Jacob.

Así que ya sabéis, la opción más fácil y segura si os cruzáis con una tía que lleva escote, es saltar al asfalto cuando pase un coche. Así, la chica se agachara a ver qué os ha pasado, y si estáis conscientes, podréis mirar mamella.


2 comentarios:

adolph dijo...

Hay otra tactica, llevar una Canon i soltarle que eres de Vogue. Ahí si estàs de suerte incluso le ves las bragas.

kiku dijo...

todo un clasico!!jajaja

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