Con animalicos, y como animalicos. El fin de semana pasado
me invitaron a un cumpleaños, cosa que siempre es de agradecer, para estar con
un montón de gente, cosa que me encanta, así que también es de agradecer; hasta
aquí las comidas de polla; bueno no.
Fuimos a comer a un sitio que seria… como quedar para zumbar
con Nacho Vidal, pero en comida; fui a comerme la polla más grande.
Todo era gigante, Frankfurt gigante, hamburguesa gigante,
birra gigante… por lo tanto, la cagada que eché, amigos, también fue gigante. Era
carnavalentin, o como llamen a tal mezcla, con lo que podías esperar, y así
fue, mesas con mucha peña disfrazada, bebiendo, comiendo, en fin, haciendo
jolgorio. Lo que no podía esperar, y me llamó enseguida la atención, fue un par
de mesas de parejitas, comiéndose cada uno una hamburguesa de medio kilo.
En serio, ¿quien lleva a su pareja, de cena romántica, a un
sitio de comida gigante? ¿Esperas que tu novia te haga una comida gigante después
de llevarla allí? Seguramente la llevaste allí para ver si moría de un ataque
al corazón y te podías follar su cadáver.
Aunque el momento que recuerdo con mas cariño es este…
Después de un bocado de malagueña, cerrando los ojos, imaginándome
que unos huevos me daban en la barbilla… al abrirlos, de detrás de la persona
que comía delante mío (un calvo), apareció un detector de mongolos; sí, ahí
estaba… un movil flotando, enganchado a un puto palo selfie, y una tontica chillando
“fotoooooo”. Empezaron a salir tonticos del culo de debajo de las piedras, parecía
el cumpleaños de Corky, y así toda la cena; ¿por qué su voto vale lo mismo que
el mío? En fin, comed gigante.
1 comentarios:
Cumpleaños de calvos, comidas gigantes (hamburguesas también), corkys saliendo de debajo de las piedras... Dios, que morriña tengo de Terrassa!
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