Tirarse un pedo mientras escuchas música, y que se gire todo el mundo.


Piensas, como yo no lo escucho debido a llevar los cascos, nadie lo va a escuchar. Pues no, ahí te equivocas; no todo el mundo esta dentro del universo de la música, así que si el pedo ha hecho ruido, la gente se girará, y comentará. Pero ¿acaso eso es malo? Pues no, la cuestión es que hablen de uno, ya sea para bien, o sea para mal. Te sientes uno con el mundo, uno con tu pedo, y eso, ala fuerza, tiene que ser bueno de cojones.

Pero como todo, esta situación tiene un límite, una línea que nunca hay que traspasar; hay un tipo de pedo al otro lado de la raya, el pedo que te hace ir a urgencias. Notarás que te has tirado un pedo nivel 100 cuando, aun llevando música puesta, lo escuches; si tú lo has escuchado, imagínate los demás, y con este pedaco, no se juega, amiguitos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Podría contar tantas historias sobre este tema... Que calle el hombre y hable el pedo.

PAMELA CHU

adolph dijo...

Una vez me rasgué el ano de tal forma en un autocar en Hungría que los turistas llegaron a decir... ESO VIENE DE FUERA... nadie creía que alguien pudiera llegar a albergar tal cantidad de toxinas contenidas por un solo esfinter. Me hice el dormido. Que gran dia.

Publicar un comentario