Esta tarde, entre resumen y resumen de
fútbol, han empezado los anuncios. El mando estaba a la inalcanzable
distancia de “mas lejos de lo que puedo llegar mientras cualquier
parte de mi cuerpo toque el sofá”, así que los he visto.
En uno de ellos, Natalia Verbeke le
cuenta a su puta taza del water que ha vuelto, y que piensa volver
cada día. En un primer momento dices, ¿a que viene esto? Vale
Natalia, te mola ir a cagar, antes no podías, le has dado caña a la
fibra, y ahora te vas a inflar. Bueno, bienvenida al club, a mi
también me mola salpicarme el ojete. Mi siguiente pensamiento no ha
sido “joder, esta tía, que mona es, seguro que sale en alguna
película en pelotas”, ni tampoco “uau, usaría un bote de
cloroformo con ella”, no, nada mas alejado de la realidad.
Lo primero que ha pasado por mi mente a
sido una imagen de lo que vendría a ser Natalia Verbeke cagando,
seguido de “que baje Dios con un paquete de klennex y lo vea, esta
tía esta buena hasta liberando a Willy”. Le he seguido dando
vueltas a la cosa, al principio con una gran reticencia a mi idea,
que puede ser considerada como enferma. Pero bien pensado, creo que
puede llegar a ser el mejor medidor de belleza del mundo. Si una tía
esta buena cagando, sin lugar a dudas, está buenísima.
1 comentarios:
Supongo que era difícil dotar de más profundidad el texto de este post mediante una simple imagen. El poder de las palabras supera con creces el de las imágenes, por mucho que digan. Pero lo has vuelto a conseguir.
Me llevo conmigo esta instantánea, para enseñársela a mis padres y amigos.
Gracias de corazón!
BARONCETE
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