Pero no por el que respiramos, eso de momento no han tenido
huevos a hacerlo. Remontémonos a hace un par de días Decidí que ya hacía buen
tiempo para coger la bici. Al montarme encima, la llanta besó el suelo al
instante. Goooordoooo, que estas gordoooo, adelgazaaaaa. Bueno, eso sí, también.
Pero al tocar las ruedas, parecían tetas de abuela, aquí falta chicha. Nada, no
hay problema, cojo la bici, y la llevo hasta alguna gasolinera cercana, a
inflarla.
Al llegar a la primera, no encuentro rápidamente el surtidor de aire.
Al final lo acabo encontrando, en una esquinita. Bien, ole mi polla, se acabó
el arrastrar la bici. Me voy acercando, algo no cuadra, tiene raja. Que algo
tenga raja no siempre es malo, pero en este caso, es una mierda como una
catedral. Llego, y veo las instrucciones, una monedica equivale a 5 minutos de
aire. ¡Toma ya! Me ha tocado la gorda! Puedo comprar 5 minutos de aire de
mierda para inflar una jodida rueda.
No soy de desear el mal (bueno, sí), pero
ojalá entre alguien fumando y reviente toda la gasolinera, con todo su surtidor
de aire a un euro, cabrones. Total, fui a otra gasolinera cercana y allí
estaba, el surtidor de toda la vida, con su botón de + y al lado, para
tranquilidad de la humanidad, el de -.
2 comentarios:
Lo que daría por ver a Javier Bardem llegar a esa gasolinera con su arma de aire comprimido y su peinado de emperador garrulo de "No es país para viejos" y oírle decirle al propietario "Ven, ven... que no te va a doler".
BARONCETE
Comprate una mancha manolo...
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