Como mola que cobren por mantener la cuenta.


Estas en Internet, después de visitar tus páginas de cabecera, te armas de valor y dices, bueno, vamos a ver como vamos de panoja en el banco. Vas a su página web, usuario, contraseña, grupo sanguíneo, DNI de tres ramas diferentes de tu árbol genealógico, bla bla bla, y entras, venga, la fiesta del negativo. Whisky, fiesta, comer fuera, todo correcto.
De repente, surge, cual puta en curva de carretera, un gasto que no mola; que se abran las puertas del infierno, el gasto del diablo, ahí lo tienes, el temido “mantenimiento de cuenta”.
Pero, realmente, ¿qué engloba el susodicho mantenimiento de cuenta? ¿Cuando metes la libreta en el cajero le hacen unos mimitos, te quitan los pliegues de las hojas? Y la principal preocupación mundial: ¿te limpian la farlopa cuando metes la tarjeta de crédito? Eso es así, bueno, a medias. La limpian, pero luego se la meten ellos, porque solo alguien enfarlopado hasta el ojete puede decidir cobrar un mantenimiento de cuenta, panda de hijos de puta, dan ganas de tener el dinero debajo de la baldosa.

2 comentarios:

carlos dijo...

Que va... que va..., cobrarte por la visa no no no, donde se ha visto

Adolph dijo...

Se ve que lo dan todo a Africa...

Publicar un comentario