Il criticone di merda: Star Wars: The last Jedi

Pongo el título de la peli en ingles, que queda mas molón, que tengo Netflix y lo veo en inglés subtitulado en arameo antiguo.

Como con la entrada al cine también te dan el carnet de crítico de cine, y creo que nadie ha hecho todavía una crítica de Star Wars, he pensado que yo podría ser el primero. La madre que los parió, internet está a petar de opiniones sobre Star Wars, la gran mayoría, diciendo, oh, sorpresa, que es una basura.
Pues mira, a mí me ha gustado. Las películas de Star Wars son entretenimientos (vale, excepto la segunda trilogía, de la que tendrían que quemar los originales y todas las copias), películas de aventuras, westerns, y eso es lo que ha hecho esa, hacerme pasar un ratico entretenido.
¿Qué hay escenas de mierda? Nah, solamente una, la que ilustra esta entrada; es una soberana mierda de escena pero, quitando eso, la película entretiene, excepto en algún tramo, ¡pero eso pasa hasta en el porno! El problema es que la gente quiere utilizar esta película para volver a su infancia, retomar el contacto con el niño que fueron, volver a casa y jugar a que He-man se enrolla un PinyPon, y demás gilipolleces varias. Sí la película anterior copia punto por punto al episodio IV, decís que muy mal, que hay que innovar; si ahora intentan innovar, no seguir el patrón de las películas anteriores, también mal.

Así que id al cine, pillaos un buen capazo de palomitas (hijos de la gran puta, como pueden ponerlas tan caras), disfrutad de la película, y a otra cosa.

Empezar con mal pie

Hoy, yendo a ejercer el noble derecho a trabajar, como cada mañana de lunes a viernes, he pasado por las obras de un nuevo bar; se acabó la crisis, vamos a empezar a abrir bares, a poner birritas a la gente, ou yeah.
¿Qué tipo de bar será? Total, como había quedado para trabajar, no para ir a contar dinero, me he ‘asomao’ a echar un vistazo, a ver que se cuece. Los currelas pintando, poniendo alguna bombilla, una cafetera de bar más brillante que las rodillas de la becaria, unas neveras,… y de repente, un extraño: allí estaba, solitario en medio de la barra: un tirador de Heineken. He pensado que sería cosa del sueño, de los lunes, de la droga, del zumo de naranja,…. Pero no; he cerrado los ojos, los he vuelto a abrir, y nada, que en ese bar han decidido que su birra de tirador, va a ser Heineken. Básicamente han decidido cerrar su puto bar de mierda (es un bar de mierda porque van a tirar Heineken). Eso es empezar con mal pie, si es que llegan a empezar; ¿qué tipo de decisión empresarial es esa?
Es como si, a ver, pongamos que abro una casa de putas, pero en vez de ucranianas, tías con más rabo que un marsupilami, ucranianos si queréis, por no discriminar. La gente que venga a mi casa de putas (bueno, gente a la que le traiga algún amigo, que de putas nadie va, siempre tiene un amigo que les lleva) vera el ganado, lo pedirá, subirá a la habitación con ellas (aunque ya se huela algo, ya que estamos,…), pero una y no más amigos, la gente no va a volver a mi casa de putas; pues ahora cambia polla donde no toca por Heineken y ya tienes el símil hecho.

Mejor que no quiten el cartel de se traspasa, porque lo van a necesitar pronto, estos no se salvan ni poniendo tapita.

Il criticone di merda: Mad max: furia en la carretera



Y menuda furia señores. La madre que los parió, que pedazo de película de acción. Si amigos, es una puta película de acción. “Es que el argumento… no explican nada… todo el rato una persecución… es un videoclip largo…” ¡me da igual! He venido aquí a pasármelo bien. Vale, el argumento es simple, si, ¿pero ese es el argumento a esgrimir contra Mad Max? Pues venga, el porno, son solo polvos, ¿no? Pero menudos polvazos pegan e, como los que echáis vosotros en vuestras casas, lo mismo.
Mad Max es una orgía de acción, nada sobra, nada falta, todo está en su sitio, todo cuadra, te pilla desde el minuto 1, y te suelta a las 2 horas mas contento y feliz que un municipal poniendo multas. Es un bombardeo continuo, un siempre pa’lante, un todo vale de escenas de accion flipantes, que, recordemos, es lo que hemos venido a ver. No voy a decir ni de que va (supongo que ya lo sabeis) ni a destripar ninguna escena.
Sólo un comentario para el encargado del casting, y digo encargado, porque seguro que era un tio: señor del casting de Mad Max, tiene mucho mérito poner 5 tías en una escena, y que la menos guapa de ellas sea Charlize Theron; debió usted pasarlo muy mal. Un saludo, suertudo.

Hay que tener maldad…

…para aparcar como semejante hijo de la gran puta. Te levantas por la mañana, para hacer deporte; pensaba que la constitución lo prohibía, pero como no, de vez en cuando te levantas y te vas a la piscinica un rato, a disfrutar. Llegas con la cara de felicidad propia de un recién levantado, sonriéndole al día. Es tan pronto que la trampera mañanera te da en el coche, cuando ya llevas un rato despierto.
Venga, hay que aparcar. Ahí no hay sitio, vaya, ahí , ampoco,… seguiremos buscando,… mira mira, aleluya, ahí hay sitio. Mi polla en tu boca con sal gorda; si que hay sitio si, pero un puto desgraciado, hijo de mil leches, ha decidido que teniendo sitio para él, a los demás nos pueden ir dando bien por el culo. Bueno, claro, es un coche grande, no debe caber el pobre. Un Mercedes clase A, que eso no es ni un coche, es un Tamagotchi, ¡es el coche de la gente que no folla en el coche porque no se puede!

Ojalá venga alguna buena persona, alguien con dos dedos de frente, con un Monster Truck y te reviente el coche entero, contigo dentro, porque amigo, es lo que te mereces.

La oferta de nuestras vidas

No puedo evitarlo, me hace mucha gracia el gitaneo de parranda, cutrecillo, como un Camela pero aún con menos presupuesto. De vez en cuando, me tiro una semana que no paro de escucharlo, hasta que vuelvo a mi hábitat normal. Siempre hay algún motivo para volver a escuchar esta música, esta vez un colega me dijo que necesitaba musiquilla de este tipo; por supuesto, aquí la tienes. Bueno, una semana después, sigo escuchando cosas de estas, que alguien llame a los Mossos y se me lleven.

Bueno, pero hoy no escribo por este tema, hay canciones de este tipo que se merecen una entradita para cada una, y lo tendrán. La discoteca donde solían o suelen, poner este tipo de música, el templo del gitaneo, es el “Costa Sur”. Vamos a ver si existe; míralos, ahí están, ostras, hacen una fiesta Ballantine’s. Pero… me traicionan mis ojos, si se puede comprar una botella, y por solo 60 euros, y sin pedir derecho de pernada, seguro que están perdiendo dinero, mira que son buenas personas. En serio, ¿Cuántas piscinas olímpicas se pueden llenar con 60 euros de eso? ¿Cuántas heridas se pueden curar con todos los litros que te deberían dar? En fin, a lo mejor lo he entendido mal, y es que ellos te dan 60 euros, y una botella de Ballantine’s, esa amigos, es la mejor oferta que te pueden hacer, habiendo Ballantine’s de por medio.

Campaña de la buena

Vaya por delante, mi conocimiento sobre publicidad, campañas de marketing, campañas electorales, etc, es nulo, no se nada de nada, soy de los que compra la colonia dependiendo de las tetas que tenga la chica del anuncio, no hay filtro de anuncios, de pequeño lo marcaba todo en el catálogo de reyes, menos las Barbies, aunque los Ken sí. Normalmente a cada anuncio del mundo, si le das vueltas, le acabas encontrando un sentido, aunque se te haya ido la olla totalmente, a ti o al que lo haya hecho. Pero hay una campaña que no, no hay por donde pillarla, no le veo el sentido.
Me refiero a una campaña para las municipales de Terrassa, foto que ilustra este post. En serio, ¿alguien va a votar a este tio, porque “es pencaire” y sabe hacer paella? Y si es así, si alguien le va a dar su voto por ese motivo, ¿ese voto vale un 25 por ciento menos que el voto de una persona normal? Menos mal que debajo pone que quiere ser mi alcalde, eso me tranquiliza muchísimo, toma, ten mi voto majo. Parece que vaya a presentarse a un programa de buscar pareja, y tenga que convencer a la suegra de que hace cosicas de casa, o algo así.

Mola saber que alguien ha cobrado por hacerlo, espero que le hayan pagado en arroz, porque al menos yo, no entiendo un comino.

Il criticone di merda: Breaking Bad

“Míralo, que tonto, ha puesto una foto de “The Wire” en vez de una de “Breaking Bad”, no tiene ni puta idea”. Pues no; la foto es de “The Wire” porque es la serie que tendrías que estar viendo en vez de “Breaking Bad”, y si ya la has visto y estas viendo “Breaking Bad”, pues quitas “Breaking Bad” y pones “The Wire” otra vez.
De aquí en adelante, puede haber spoilers, si sigues … si sigues puede que te ahorre ver la serie entera, y solo pongas unos capítulos sueltos.
Hay series que tardan en arrancar, en colocar a los personajes en su sitio, desarrollarlos, enseñar alguna tetica,… en fin, lo típico. Breaking Bad tarda en arrancar 4 temporadas enteras y 5 capítulos de la última (sí, vale, la parte de los pollos hermanos mola). Tiene muchos capítulos de “trata de arrancarlo, Carlos”, donde no pasa nada, como si grabaran a alguien paseando 40 minutos y luego te los pasaran por la cara; capítulos tediosos, de estar por casa.
Aquí viene la mención a parte; si amigos, el capítulo de la mosca. “La mosca representa su consciencia, representa su yo interior”. ¡Mis cojones rebotando en tu cara! Ese capítulo es el summum de la mierda, una mierda metida dentro de otra mierda. Sólo se me ocurre un capítulo peor, el final de “Perdidos”.
Resumiendo, para mí, “Breaking Bad” tiene un final que mola mucho, unos 10 capítulos, le echan cojones al cargarse a gente que en otras series saldría haciendo una barbacoa al final,  un oasis en forma de Pollos Hermanos que también está apañado, pero para llegar ahí, hay que pasar un gran desierto.
PD: Aprovecho para decir de nuevo que el final de perdidos es una patraña, una bazofia de tamaño descomunal.